jueves, 19 de noviembre de 2015

Eje 4 actividad 1: "El cerebro adicto"



Mónica Bejarano Fernández

Universidad Abierta de México

Curso Propedécutico para nuevo ingreso.

Eje 4, actividad 1: Lectura y elaboración de textos académicos.

“El cerebro adicto”

Folio: FmA08wu9dTz

Fecha de curso: 12-27 de Noviembre 2015.




 Introducción:

     A continuación y a lo largo de el texto se va a desarrollar un tema de mayor interés y muy relevante en la actualidad y en la humanidad. Este tema llamado “El cerebro adicto” tiene como finalidad investigar, comprobar y reiterar un tema que ya es conocido alrededor del mundo, mas sin embargo no se ha logrado desarrollar una consciencia de los problemas que traen estos hábitos de adicción, a los que el común denominador de las personas están muy acostumbradas a observar y a llevar en su vida cotidiana.

     En este trabajo se pretende dar un numero de cifras de la cantidad de personas que mueren al año por causa y consecuencia de una adicción basado en investigaciones profundas de paginas de editoriales fidedignas.El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT OMS) entró en vigor en 2005. Obliga a sus Partes a adoptar paulatinamente una serie de medidas para reducir la demanda y la oferta de productos de tabaco, entre ellas: proteger a las personas contra la exposición al humo del tabaco, acabar con el comercio ilícito, prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio de estos productos, aumentar los impuestos sobre el tabaco y crear un mecanismo de coordinación nacional para el control del tabaco. El Convenio ha sido ratificado por 180 Estados.

“El cerebro adicto”

     En México el aumento de el uso de sustancias estimulantes ha aumentado debido a la cultura estadounidense, hay muchos factores sociales, e incluso culturales en el uso de sustancias químicas que consume el ser humano.
       En la actualidad casi todos estamos rodeados de alguna persona que sufra a algún tipo de adicción, que si bien el concepto de adicción proviene de “addo” que significa agregar o añadir, no necesariamente son sustancias ilegales o sustancias que se consuman, en la actualidad un alto porcentaje de la población padece adicción al internet, al celular, a juegos de video etc. Pero en este caso el porcentaje de la población que padece una adicción a cualquier estimulante es más alto que las causas anteriores. En el 2004 todavía se le consideraba a las adicciones como un factor psicológico sobre del cual el ser humano aun tenía la culpa de padecer cierta adicción, a partir del 2012 se le catalogo más bien como una enfermedad.

     Se llegó a esta conclusión debido a que la sustancia que el cerebro produce el cerebro, la respuesta conductual y la reacción en la química del cerebro es exactamente la misma sin importar que sustancia consuma. Ésta se considera una enfermedad que se caracteriza por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Como cualquier enfermedad, esta se puede tratar y aunque no se consiga una cura definitiva el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.  En 1930 la ciencia comenzó a estudiar ciertos factores que que observaban en los individuos referente a ciertas sustancias.
     La ciencia creía que las personas adictas a las drogas, al alcohol y al cigarro carecían de moral y las tachaba con moralidad deficiente y escaza fuerza de voluntad y en lugar de dar tratamientos terapéuticos se les castigaba y se les etiquetaba negativamente.
     Pero poco a poco, mientras la ciencia y  la tecnología van avanzando, con varios descubrimientos del tema que han comenzado desde la década pasada, la comprensión de las adicciones y la imagen de adicto han ido cambiando.  La investigadora mexicana estadounidense Nora Volkow quien estudio medicina en la UNAM es hoy directora del instituto nacional sobre el abuso de sustancia en estados unidos, observó en imágenes cerebrales, la influencia de las drogas sobre diversas zonas de el cerebro, y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y otros opiados, ella revelo que el descubrimiento los llevo a entender por que los pacientes aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por si solos, necesitaban tratamiento.

      Hoy en día la adicción se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano.

Efectos de algunas sustancias:
·       Nicotina: Se encuentra en el cigarro y otras fuentes de el tabaco, es muy adicitiva y al fumarse aumenta el riesgo de cáncer, enfisema, trastornor bronquiales y problemas cardiovasculares.

·       Alcohol: Su consumo daña el cerebro y la mayoría de órganos, daña principalmente la corteza cerebral, el hipocampo y el cerebro.
·       Mariguana: Daña la memoria y el aprendizaje a corto plazo, se puede perder la capacidad de concentración, y de coordinación.
·       Inhalables: Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones el cerero.
·       Cocaína: Se suele consumir varias veces en una sola sesión, puede provocar graves consecuencias medicas relacionadas con el corazón y el sistema nervioso y digestivo.
     Cualquier adicción comienza por etapas, el cerebro comienza a acostumbrase a una sustancia y por ello comienza a requerir mas de ella. En la primera etapa, las personas utilizan sustancias para alcanzar la euforia que se brindan pero este consumo de dorga se transforman en adicción.

Enfermedad crónica
Según la BBC los expertos están trabajando en una nueva definición de lo que es una adicción, y en el futuro podrán ser clasificadas como enfermedades la adicción al sexo, al juego, a internet, e incluso a las compras
Las adicciones llevan un proceso, pero en la primera etapa, las personas que la consumen se acostumbran rápidamente a esta sustancia. El cerebro se adapta a la droga y aparecen los primeros signos de dependencia. He aquí algunos signos que sugieren adicción:
·       Consumir la droga de manera regular,
 imposibilidad de dejarla.
·       Gastar en droga más de lo que se tiene.
·       Extralimitarse para obtener droga (incluso robar) y sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

“La adicción es una enfermedad que progresa por etapas", puntualiza en entrevista el doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA.

     El tallo cerebral se altera notablemente con el abuso de las drogas, el tallo cerebral es el que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción como alimentarse y tener sexo.
     
     Al ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal afectando también los neurotransmisores. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y receptor embonan como una llave en una cerradura.
La estructura química de drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas" de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte.
     Ciertas investigaciones muestran que la tolerancia a las drogas puede generar cambios muy profundos en las neuronas y en los circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser graves. Este condicionamiento es tan fuerte que la adicción puede resurgir incluso tras muchos años de abstinencia.
En palabras de Baler: "El cuerpo es uno, y lo que vemos como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en el cerebro, que intenta adaptarse y manejar niveles anormales de neurotransmisores". El consumo crónico de drogas deteriora el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Según Baler estas adaptaciones del cerebro a las sustancias llevan al ansia incontrolable de utilizarlas aunque el individuo sepa que tienen consecuencias catastróficas.
"El cerebro está condicionado a repetir conductas que permiten la mucho mayor de la que ocurre en las situaciones supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación naturales de recompensa", explica la doctora Medina Mora.

Biología y ambiente

     Como todo lo que influye en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de varios factores biológicos y ambientales. "Los factores genéticos más o menos explican 40 o 60% del riesgo total. El resto son factores ambientales, sociales, culturales, dietéticos. Tenemos miles de genes. A fin de cuentas, el que se manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético como del entorno. Así, incluso si un individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo, si en su entorno no se usan drogas o si su comunidad de compañeros y amigos no las consume, será muy improbable que el individuo desarrolle adicción simplemente porque hay una interacción positiva y robusta entre la parte biológica y la parte ambiental, algunas personas pueden definirse como más vulnerables, pues tienen un riesgo mayor de desarrollar una conducta de abuso de sustancias; son las personas proclives a conductas de riesgo o a la búsqueda de novedades.

Principales factores de riesgo
  • Conducta agresiva temprana
  • Habilidades sociales deficientes
  • Ausencia de supervisión paterna
  • Compañeros/amigos que abusan de sustancias
  • Disponibilidad de la droga
  • Pobreza …
y de protección
  • Autocontrol
  • Relaciones positivas
  • Supervisión y apoyo paterno
  • Información
  • Políticas contra el uso de drogas
  • Cohesión comunitaria
Dependencia física
     
      Desde que se usa por primera vez provoca una modificación estructural del cerebro. Otras sustancias adictivas como el alcohol, el tabaco y la benzodiazepina (medicamento psicotrópico que actúa sobre el sistema nervioso central) producen dependencia muy rápido en las personas propensas. Hablamos de dependencia física cuando la droga se ha incorporado al metabolismo del sujeto. El organismo se ha habituado a la presencia constante de la sustancia, de tal manera que necesita mantener un determinado nivel en sangre para funcionar con normalidad.
    Dependencia psicológica: La podríamos definir como una compulsión a consumir periódicamente la droga o realizar otras conductas ( móviles, internet,…) para experimentar un estado afectivo posistivo ( placer, bienestar, euforia,…) o librarse de un estado afectivo negativo ( aburrimiento, tristeza, timidez,…). 

 La adolescencia, factor de riesgo
     Como los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del juicio y el raciocinio, es más probable que abusen de las sustancias.

"La adolescencia es una época en la que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene consecuencias mucho más dañinas"

Las Adicciones en adolescentes constituye un problema de salud publica muy importante. Los riesgos y daños asociados a adicciones en adolescentes varían para cada sustancia y son sumamente peligrosos; por esto, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado de su motivación, conocimiento o experiencia del uso de adicciones en adolescentes, y las propiedades especificas de adicciones en adolescentes así como la influencia de los elementos adulterantes.Lo que hace que las adicciones en adolescentes sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio de adicciones en adolescentes se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un habito. Pero pronto su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida. Las conductas adictivas en adolescentes producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a medio plazo.Y aunque el punto de corte son los 17 años, para el caso de la mariguana tenemos el riesgo incrementado hasta los 26 años".
      El asunto de la legalización de la mariguana por prescripción médica, confunde mucho a los jóvenes. Es un error pensar que, por ser un producto natural, no hace daño. "La heroína y el opio también provienen de productos naturales y causan una dependencia terrible". En ambos casos, manejados correctamente cumplen su función, pero si se hace incorrectamente, pueden ser muy peligrosos.

"Toda la parte del cerebro que es responsable del juicio, raciocinio y control de la conducta se desarrolla hasta los veintitantos años", explica la doctora Medina Mora.

Adicción sin sustancia

     Un descubrimiento, realizado por investigadores del Scripps Research Institute de California en estudios con animales, en 2010, sugiere que los mismos mecanismos cerebrales que participan en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación en el circuito de recompensa; en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasas. Aunque hoy en dia, debido a la tecnología se consideran otro tipo de adicciones que pococo a poco han modificado la manera de convivir del ser humano (por ejemplo, adicción al sexo y a los juegos de azar) podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores. Pero en palabras propias de la OMS falta poco para que se consideren una enfermedad científicamente.

 Problemas mentales y vulnerabilidad

     Otro grupo de riesgo está formado por las personas que tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o esquizofrenia. Aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de sustancias tienen también una enfermedad psiquiátrica.
 La doctora medina menciona que si un niño llega a la edad adulta sin encontrarse con las drogas o con el alcohol, probablemente ya para entonces podrá resolver su problema. Pero si en su adolescencia prueba el alcohol y descubre que éste reduce la ansiedad, confundirá ese efecto con la solución de sus problemas y será mayor el riesgo de que desarrolle dependencia. Ya adulto seguirá teniendo el problema de la ansiedad y además una adicción. El uso de drogas como la mariguana en edades tempranas aumenta el riesgo de depresión. Algo similar sucede con la esquizofrenia, cuyo riesgo aumenta entre una y siete veces en quienes empezaron a fumar mariguana antes de los 25 años.
“Sabemos que existe un gran porcentaje de comorbilidad (es decir, de presencia de dos trastornos simultáneos: la adicción y una enfermedad mental)", dice Rubén Baler.

Consecuencias conductuales, familiares y sociales
     
     Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar personal, familiar y social. Cualquier adicción afecta severamente el cerebro, las adicciones afectan la memoria, la capacidad de aprendizaje, la toma de decisiones entre otras, ya que todos los circuitos están conectados y actúan entre si. Las adicciones producen muchas enfermedades dependiendo del tiempo y la cantidad de consumo que se le dio al cuerpo.
     Cuando una persona es adicta, no solo se lastima a si misma, ya que hay drogas como los inhalantes, o las metanfetaminas que bajo su uso producen conductas agresivas y el consumidor puede llegar a ocasionar daños o acciones inconscientes que dañen o lastimen a otras personas. Por esta razón se buscan enfoques de tratamiento que permitan a las personas con adicción abandonar la sustancia, pero al mismo tiempo que modifiquen, desde el aspecto bioquímico y conductual, las causas que provocan y agravan su adicción.
 “Para que un tratamiento sea efectivo debe atacar por todos estos frentes. Por ejemplo, hay que entrenar de nuevo los circuitos neuronales que calculan las recompensas naturales: la de la comida, la de salir con amigos, la del sexo. Todos los aspectos de la recompensa natural que se volvieron disfuncionales en el adicto", señala el doctor Baler."Cada uno de estos aspectos relacionados con las funciones ejecutivas tiene que ser atacado de un modo distinto", dice Baler.
Así, algunos pueden recibir tratamiento con fármacos; otros requerirán terapias cognitivo-conductuales o intervenciones motivacionales, entre otras terapias de eficacia probada en las personas adictas y que también suelen combinarse con fármacos. Por tanto, el tratamiento debe definirse según la persona, el tipo de sustancia, el ambiente en que vive y sus recursos, internos y externos. En definitiva, se requiere una terapia multidimensional que procure entrenar nuevamente un cerebro que aprendió algo totalmente anormal, pues la adicción, en última instancia, es una enfermedad de aprendizaje. Con cualquier adicción siempre se puede, la en sufrir recaídas. Pero la probabilidad de recuperación es similar a la de la diabetes y puede controlarse para mejorar la calidad de vida. En consecuencia, la recaída no debe considerarse como el fracaso del tratamiento; sólo indica que éste tiene que repetirse.

El mejor enfoque: la prevención

    La prevención es una estrategia prioritaria dentro de las políticas de salud y su propósito es comunicar mensajes y desarrollar acciones que no sólo provean de conocimientos objetivos y adecuados acerca de las drogas y los efectos de su consumo, sino que faciliten el desarrollo de actitudes y conductas que tiendan hacia la salud, generando estilos de vida saludables. Las poblaciones prioritarias para la prevención de adicciones son los niños y jóvenes, que están en mayor riesgo de iniciar el consumo.
Para lograr resultados favorables y modificar las tendencias observadas en los últimos años, la prevención debe ser coherente en los distintos ámbitos, como el familiar y comunitario, el escolar y laboral en un ejercicio dinámico y permanente de participación constante, coordinada y evaluada. Aunque la meta de la prevención es desalentar el inicio en el uso de drogas, también incluye acciones que se dirigen a detectar en forma temprana el uso, abuso y adicción, así como ciertas intervenciones que pretenden disminuir los daños a la salud relacionados con el consumo.La eficacia de la acción preventiva no sólo depende de la definición de objetivos alcanzables, y de la población a la que se dirige y su realidad sociocultural, sino también de la coherencia, integración y coordinación entre las actividades desarrolladas. De no cumplir con estos requisitos, se desorienta a la población, además de duplicarse y desperdiciarse esfuerzos.
     Esto incluye la sensibilización y comunicación educativa cuya meta es promover y facilitar la toma de conciencia de la población en general y de grupos específicos sobre el problema de las drogas, así como favorecer su participación en acciones de prevención. Los medios masivos –televisión, radio y prensa– juegan un papel importante tanto en la transmisión y manejo de noticias sobre el tema como en la difusión de mensajes a la opinión pública, influyendo en su percepción sobre este fenómeno.

Conclusión:
     Previamente se ha presentado un resumen acerca de cómo las adicciones se presentan en la vida de un ser humano. Se ha dado una información de que todas las drogas, sean legales o no, repercuten de manera permanente en el cerebro del ser humano ya que afectan diversas partes del cerebro como la corteza cerebral, las neuronas y aumentan de manera significativa el daño en las neuronas y los neurotransmisores.
     Esta conclusión trata de llevar a las personas a convencer cada vez mas el riesgo que implica tener una adicción. Las adicciones no distinguen género, sin embargo desde la adolescencia pueden adoptarse conductas destructivas de la adicción a sustancias que a la larga generan graves enfermedades. Muchas veces el factor genético también influye y forma parte muy importante de ser adicto. Es muy importante mencionar que las adicciones desde hace una década ya se consideran una enfermad ya que alteran las funciones cerebrales y dañan partes importantes del cerebro. Hay drogas que afectan de este modo a la larga pero en el caso de la cocaína es al momento.

Reflexión personal:
     Elegí este tema porque a mi alrededor muchas personas padecen de esta enfermedad y ni siquiera tiene conocimiento de su problema. Comencé a leer cifras de muertes anuales según la OMS, y procedí con el texto que me proporciono la UnADM. Me gusta mucho hacer una reflexión personal, ya que en lo personal yo no padezco una adicción, pero estoy rodeada de personas que padecen adicciones y no precisamente legales. Según la OMS al año fallecen 200,000 victimas de una adicción. El problema de mucha gente que es adicta es que no cuentan con el apoyo o la ayuda suficiente para curar esta enfermedad. Es muy grave que aun sabiendo los problemas que acarrean fumar, beber alcohol o incluso inhalar o inyectarse sustancias estimulantes las personas sigan haciendo uso de ellas sin tratarse. En lo personal creo que hacen falta mas programas de rehabilitación a nivel mundial, ya que dia tras dia las adicciones sobre todo a sustancias legales como tabaco y alcohol se ven ya muy normales, pero no son nada indefensas. Incluso y para muchas personas el uso del tetrahidrocannabinol o “mariguana” es como fumar cigarrillo. Hace falta que los padres se sienten a hablar con sus hijos, que a parte del dialogo se les de una perspectiva de lo que es ser adicto. Si de por si hay personas que tienen el factor genético en su contra, hacen falta mas campañas e información mas publica y transparente para evitar el uso de ciertas sustancias que arruinan la vida de las personas y alrededor de la suya. Según la pagina www.clinicaser.com estima que los jóvenes comienzan sus adicciones entre los 13 y los 15 en promedio, a esta edad el cuerpo humano aun no alcanza su madurez completa, mental y anatómicamente, lo que empeora todavía el uso de las drogas. Es importante que tanto adultos como jóvenes, hagan consciencia de que las adicciones se convierten en un problema y una enfermad crónica que como tal requiere tratamiento para controlarse pero se puede recaer. Mucha gente no esta consciente de que el cerebro también alcanza un grado de adaptabilidad a ciertas sustancias que causan dependencia y gradualmente va requiriendo de mas dosis cada vez para alcanzar el mismo grado de satisfacción que le causa dicha sustancia. Sin duda alguna hacen falta campañas de ayuda y concientización, no solo hacen falta eso, es necesario aplicar regímenes estrictos que prohíban la venta de alcohol o cigarro a partir de determinada hora, que se tenga mas control sobre los narcóticos por el propio bienestar humano.



Bibliografía:








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