Mónica
Bejarano Fernández
Universidad
Abierta de México
Curso
Propedécutico para nuevo ingreso.
Eje
4, actividad 1: Lectura y elaboración de textos académicos.
“El
cerebro adicto”
Folio:
FmA08wu9dTz
Fecha
de curso: 12-27 de Noviembre 2015.
Introducción:
A continuación y a lo largo
de el texto se va a desarrollar un tema de mayor interés y muy relevante en la
actualidad y en la humanidad. Este tema llamado “El cerebro adicto” tiene como
finalidad investigar, comprobar y reiterar un tema que ya es conocido alrededor
del mundo, mas sin embargo no se ha logrado desarrollar una consciencia de los
problemas que traen estos hábitos de adicción, a los que el común denominador
de las personas están muy acostumbradas a observar y a llevar en su vida
cotidiana.
En este
trabajo se pretende dar un numero de cifras de la cantidad de personas que
mueren al año por causa y consecuencia de una adicción basado en
investigaciones profundas de paginas de editoriales fidedignas.El Convenio Marco de la OMS para el
Control del Tabaco (CMCT OMS) entró en vigor en 2005. Obliga a sus Partes a adoptar paulatinamente una serie de medidas para reducir la demanda y la
oferta de productos de tabaco, entre ellas: proteger a las personas contra la
exposición al humo del tabaco, acabar con el comercio ilícito, prohibir la
publicidad, la promoción y el patrocinio de estos productos, aumentar los
impuestos sobre el tabaco y crear un mecanismo de coordinación nacional para el
control del tabaco. El Convenio ha sido ratificado por 180 Estados.
“El cerebro adicto”
En México el aumento de el uso de sustancias estimulantes ha aumentado
debido a la cultura estadounidense, hay muchos factores sociales, e incluso
culturales en el uso de sustancias químicas que consume el ser humano.
En la actualidad casi todos estamos rodeados
de alguna persona que sufra a algún tipo de adicción, que si bien el concepto
de adicción proviene de “addo” que significa agregar o añadir, no
necesariamente son sustancias ilegales o sustancias que se consuman, en la
actualidad un alto porcentaje de la población padece adicción al internet, al
celular, a juegos de video etc. Pero en este caso el porcentaje de la población
que padece una adicción a cualquier estimulante es más alto que las causas
anteriores. En el 2004 todavía se le consideraba a las adicciones como un
factor psicológico sobre del cual el ser humano aun tenía la culpa de padecer
cierta adicción, a partir del 2012 se le catalogo más bien como una enfermedad.
Se llegó a esta conclusión debido a que la
sustancia que el cerebro produce el cerebro, la respuesta conductual y la
reacción en la química del cerebro es exactamente la misma sin importar que
sustancia consuma. Ésta se considera una enfermedad que se caracteriza por la
búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que
ocasiona. Como cualquier enfermedad, esta se puede tratar y aunque no se
consiga una cura definitiva el tratamiento incrementa la calidad y la duración
de la vida. En 1930 la ciencia comenzó a
estudiar ciertos factores que que observaban en los individuos referente a
ciertas sustancias.
La ciencia creía que las personas adictas
a las drogas, al alcohol y al cigarro carecían de moral y las tachaba con
moralidad deficiente y escaza fuerza de voluntad y en lugar de dar tratamientos
terapéuticos se les castigaba y se les etiquetaba negativamente.
Pero poco a poco, mientras la ciencia
y la tecnología van avanzando, con
varios descubrimientos del tema que han comenzado desde la década pasada, la
comprensión de las adicciones y la imagen de adicto han ido cambiando. La investigadora mexicana estadounidense Nora
Volkow quien estudio medicina en la UNAM es hoy directora del instituto
nacional sobre el abuso de sustancia en estados unidos, observó en imágenes
cerebrales, la influencia de las drogas sobre diversas zonas de el cerebro, y
encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y
otros opiados, ella revelo que el descubrimiento los llevo a entender por que
los pacientes aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por si solos,
necesitaban tratamiento.
Hoy
en día la adicción se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas
modifican la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano.
Efectos de algunas
sustancias:
·
Nicotina: Se
encuentra en el cigarro y otras fuentes de el tabaco, es muy adicitiva y al
fumarse aumenta el riesgo de cáncer, enfisema, trastornor bronquiales y
problemas cardiovasculares.
·
Alcohol: Su
consumo daña el cerebro y la mayoría de órganos, daña principalmente la corteza
cerebral, el hipocampo y el cerebro.
·
Mariguana:
Daña la memoria y el aprendizaje a corto plazo, se puede perder la capacidad de
concentración, y de coordinación.
·
Inhalables:
Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, son extremadamente
tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones el cerero.
·
Cocaína: Se
suele consumir varias veces en una sola sesión, puede provocar graves
consecuencias medicas relacionadas con el corazón y el sistema nervioso y
digestivo.
Cualquier adicción comienza por etapas, el
cerebro comienza a acostumbrase a una sustancia y por ello comienza a requerir
mas de ella. En la primera etapa, las personas utilizan sustancias para
alcanzar la euforia que se brindan pero este consumo de dorga se transforman en
adicción.
Enfermedad
crónica
Según la BBC los expertos
están trabajando en una nueva definición de lo que es una adicción, y en el
futuro podrán ser clasificadas como enfermedades la adicción al sexo, al juego,
a internet, e incluso a las compras
Las adicciones llevan un
proceso, pero en la primera etapa, las personas que la consumen se acostumbran rápidamente
a esta sustancia. El cerebro se adapta a la droga y aparecen los primeros
signos de dependencia. He aquí algunos signos que sugieren adicción:
·
Consumir la
droga de manera regular,
imposibilidad de dejarla.
·
Gastar en
droga más de lo que se tiene.
·
Extralimitarse
para obtener droga (incluso robar) y sentir que se necesita la droga para
funcionar cotidianamente.
“La adicción es una enfermedad que progresa
por etapas", puntualiza en entrevista el doctor Rubén Baler, científico de
la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA.
El tallo cerebral se
altera notablemente con el abuso de las drogas, el tallo cerebral es el que
controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que
procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver
problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado
circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a repetir
conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción como alimentarse y
tener sexo.
Al ingresar en el
cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el
proceso normal de intercambio de información neuronal afectando también los
neurotransmisores. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio
interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una
proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y receptor embonan como una llave en
una cerradura.
La estructura química de
drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor
natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. La
mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor
llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de
placer. El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas
naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas" de dopamina
que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción
natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de
este neurotransmisor. Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con
dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente
placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. En el individuo que
ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de
abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio,
episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte.
Ciertas investigaciones
muestran que la tolerancia a las drogas puede generar cambios muy profundos en
las neuronas y en los circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser graves.
Este condicionamiento es tan fuerte que la adicción puede resurgir incluso tras
muchos años de abstinencia.
En palabras de Baler:
"El cuerpo es uno, y lo que vemos como dependencia psicológica es una
manifestación de los cambios en el cerebro, que intenta adaptarse y manejar
niveles anormales de neurotransmisores". El consumo crónico de drogas
deteriora el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Según
Baler estas adaptaciones del cerebro a las sustancias llevan al ansia
incontrolable de utilizarlas aunque el individuo sepa que tienen consecuencias
catastróficas.
"El cerebro está condicionado a repetir
conductas que permiten la mucho mayor de la que ocurre en las situaciones
supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación naturales de recompensa", explica la
doctora Medina Mora.
Biología y
ambiente
Como todo lo que influye
en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de
varios factores biológicos y ambientales. "Los factores genéticos más o
menos explican 40 o 60% del riesgo total. El resto son factores ambientales,
sociales, culturales, dietéticos. Tenemos miles de genes. A fin de cuentas, el
que se manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético
como del entorno. Así, incluso si un individuo tuviera genes que propician el
comportamiento adictivo, si en su entorno no se usan drogas o si su comunidad
de compañeros y amigos no las consume, será muy improbable que el individuo
desarrolle adicción simplemente porque hay una interacción positiva y robusta
entre la parte biológica y la parte ambiental, algunas personas pueden
definirse como más vulnerables, pues tienen un riesgo mayor de desarrollar una
conducta de abuso de sustancias; son las personas proclives a conductas de
riesgo o a la búsqueda de novedades.
Principales
factores de riesgo
- Conducta agresiva temprana
- Habilidades sociales deficientes
- Ausencia de supervisión
paterna
- Compañeros/amigos que abusan
de sustancias
- Disponibilidad de la droga
- Pobreza …
y de protección
- Autocontrol
- Relaciones positivas
- Supervisión y apoyo paterno
- Información
- Políticas contra el uso de drogas
- Cohesión comunitaria
Dependencia física
Desde que se usa por primera vez provoca una
modificación estructural del cerebro. Otras sustancias adictivas como el
alcohol, el tabaco y la benzodiazepina (medicamento psicotrópico que actúa
sobre el sistema nervioso central) producen dependencia muy rápido en las
personas propensas. Hablamos
de dependencia física cuando la droga se ha incorporado al metabolismo del
sujeto. El organismo se ha habituado a la presencia constante de la sustancia,
de tal manera que necesita mantener un determinado nivel en sangre para
funcionar con normalidad.
Dependencia
psicológica: La podríamos definir como una compulsión a consumir periódicamente
la droga o realizar otras conductas ( móviles, internet,…) para experimentar un
estado afectivo posistivo ( placer, bienestar, euforia,…) o librarse de un
estado afectivo negativo ( aburrimiento, tristeza, timidez,…).
La
adolescencia, factor de riesgo
Como los adolescentes suelen tomar sus decisiones a
partir de las emociones y no del juicio y el raciocinio, es más probable que
abusen de las sustancias.
"La
adolescencia es una época en la que se están desarrollando todas las conexiones
y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene consecuencias mucho más
dañinas"
Las Adicciones en adolescentes constituye un
problema de salud publica muy importante. Los riesgos y daños asociados a
adicciones en adolescentes varían para cada sustancia y son sumamente
peligrosos; por esto, es necesario tener en cuenta las variables personales
como el grado de su motivación, conocimiento o experiencia del uso de
adicciones en adolescentes, y las propiedades especificas de adicciones en
adolescentes así como la influencia de los elementos adulterantes.Lo que hace
que las adicciones en adolescentes sea una adicción nociva es que se vuelve en
contra de uno mismo y de los demás. Al principio de adicciones en adolescentes
se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un habito. Pero pronto
su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida. Las conductas
adictivas en adolescentes producen placer, alivio y otras compensaciones a
corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas
a medio plazo.Y aunque el punto de corte son los 17 años, para el caso
de la mariguana tenemos el riesgo incrementado hasta los 26 años".
El asunto de la legalización de la
mariguana por prescripción médica, confunde mucho a los jóvenes. Es un error
pensar que, por ser un producto natural, no hace daño. "La heroína y el
opio también provienen de productos naturales y causan una dependencia
terrible". En ambos casos, manejados correctamente cumplen su función,
pero si se hace incorrectamente, pueden ser muy peligrosos.
"Toda
la parte del cerebro que es responsable del juicio, raciocinio y control de la
conducta se desarrolla hasta los veintitantos años", explica la doctora
Medina Mora.
Adicción sin sustancia
Un descubrimiento, realizado por investigadores del
Scripps Research Institute de California en estudios con animales, en 2010,
sugiere que los mismos mecanismos cerebrales que participan en la adicción a
las drogas aparecen en la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la
obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación en el
circuito de recompensa; en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar
alimentos ricos en grasas. Aunque hoy en dia, debido a la tecnología se
consideran otro tipo de adicciones que pococo a poco han modificado la manera
de convivir del ser humano (por ejemplo, adicción al sexo y a los juegos de
azar) podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores.
Pero en palabras propias de la OMS falta poco para que se consideren una
enfermedad científicamente.
Problemas mentales y vulnerabilidad
Otro grupo de riesgo está formado por las personas que
tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o esquizofrenia.
Aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de sustancias tienen
también una enfermedad psiquiátrica.
La doctora medina
menciona que si un niño llega a la edad adulta sin encontrarse con las drogas o
con el alcohol, probablemente ya para entonces podrá resolver su problema. Pero
si en su adolescencia prueba el alcohol y descubre que éste reduce la ansiedad,
confundirá ese efecto con la solución de sus problemas y será mayor el riesgo
de que desarrolle dependencia. Ya adulto seguirá teniendo el problema de la
ansiedad y además una adicción. El uso de drogas como la mariguana en edades
tempranas aumenta el riesgo de depresión. Algo similar sucede con la
esquizofrenia, cuyo riesgo aumenta entre una y siete veces en quienes empezaron
a fumar mariguana antes de los 25 años.
“Sabemos
que existe un gran porcentaje de comorbilidad (es decir, de presencia de dos
trastornos simultáneos: la adicción y una enfermedad mental)", dice Rubén
Baler.
Consecuencias conductuales, familiares y
sociales
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias
para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar
personal, familiar y social. Cualquier adicción afecta severamente el cerebro,
las adicciones afectan la memoria, la capacidad de aprendizaje, la toma de
decisiones entre otras, ya que todos los circuitos están conectados y actúan
entre si. Las adicciones producen muchas enfermedades dependiendo del tiempo y
la cantidad de consumo que se le dio al cuerpo.
Cuando una
persona es adicta, no solo se lastima a si misma, ya que hay drogas como los
inhalantes, o las metanfetaminas que bajo su uso producen conductas agresivas y
el consumidor puede llegar a ocasionar daños o acciones inconscientes que dañen
o lastimen a otras personas. Por esta razón se buscan enfoques de tratamiento
que permitan a las personas con adicción abandonar la sustancia, pero al mismo
tiempo que modifiquen, desde el aspecto bioquímico y conductual, las causas que
provocan y agravan su adicción.
“Para que un tratamiento sea efectivo
debe atacar por todos estos frentes. Por ejemplo, hay que entrenar de nuevo los
circuitos neuronales que calculan las recompensas naturales: la de la comida,
la de salir con amigos, la del sexo. Todos los aspectos de la recompensa
natural que se volvieron disfuncionales en el adicto", señala el doctor Baler."Cada uno de estos aspectos relacionados
con las funciones ejecutivas tiene que ser atacado de un modo distinto",
dice Baler.
Así, algunos pueden recibir tratamiento con fármacos;
otros requerirán terapias cognitivo-conductuales o intervenciones motivacionales,
entre otras terapias de eficacia probada en las personas adictas y que también
suelen combinarse con fármacos. Por tanto, el tratamiento debe definirse según
la persona, el tipo de sustancia, el ambiente en que vive y sus recursos,
internos y externos. En definitiva, se requiere una terapia multidimensional
que procure entrenar nuevamente un cerebro que aprendió algo totalmente
anormal, pues la adicción, en última instancia, es una enfermedad de
aprendizaje. Con cualquier adicción siempre se puede, la en sufrir recaídas.
Pero la probabilidad de recuperación es similar a la de la diabetes y puede
controlarse para mejorar la calidad de vida. En consecuencia, la recaída no
debe considerarse como el fracaso del tratamiento; sólo indica que éste tiene
que repetirse.
El mejor enfoque: la prevención
La prevención es una estrategia prioritaria dentro de las
políticas de salud y su propósito es comunicar mensajes y desarrollar acciones
que no sólo provean de conocimientos objetivos y adecuados acerca de las drogas
y los efectos de su consumo, sino que faciliten el desarrollo de actitudes y
conductas que tiendan hacia la salud, generando estilos de vida saludables. Las
poblaciones prioritarias para la prevención de adicciones son los niños y
jóvenes, que están en mayor riesgo de iniciar el consumo.
Para lograr resultados favorables y modificar las
tendencias observadas en los últimos años, la prevención debe ser coherente en
los distintos ámbitos, como el familiar y comunitario, el escolar y laboral en
un ejercicio dinámico y permanente de participación constante, coordinada y
evaluada. Aunque la meta de la prevención es desalentar el inicio en el uso de
drogas, también incluye acciones que se dirigen a detectar en forma temprana el
uso, abuso y adicción, así como ciertas intervenciones que pretenden disminuir
los daños a la salud relacionados con el consumo.La eficacia de la acción
preventiva no sólo depende de la definición de objetivos alcanzables, y de la
población a la que se dirige y su realidad sociocultural, sino también de la
coherencia, integración y coordinación entre las actividades desarrolladas. De
no cumplir con estos requisitos, se desorienta a la población, además de
duplicarse y desperdiciarse esfuerzos.
Esto incluye
la sensibilización y comunicación educativa cuya meta es promover y facilitar
la toma de conciencia de la población en general y de grupos específicos sobre
el problema de las drogas, así como favorecer su participación en acciones de
prevención. Los medios masivos –televisión, radio y prensa– juegan un papel importante
tanto en la transmisión y manejo de noticias sobre el tema como en la difusión
de mensajes a la opinión pública, influyendo en su percepción sobre este
fenómeno.
Conclusión:
Previamente se
ha presentado un resumen acerca de cómo las adicciones se presentan en la vida
de un ser humano. Se ha dado una información de que todas las drogas, sean
legales o no, repercuten de manera permanente en el cerebro del ser humano ya
que afectan diversas partes del cerebro como la corteza cerebral, las neuronas y
aumentan de manera significativa el daño en las neuronas y los
neurotransmisores.
Esta
conclusión trata de llevar a las personas a convencer cada vez mas el riesgo
que implica tener una adicción. Las adicciones no distinguen género, sin
embargo desde la adolescencia pueden adoptarse conductas destructivas de la
adicción a sustancias que a la larga generan graves enfermedades. Muchas veces
el factor genético también influye y forma parte muy importante de ser adicto.
Es muy importante mencionar que las adicciones desde hace una década ya se
consideran una enfermad ya que alteran las funciones cerebrales y dañan partes
importantes del cerebro. Hay drogas que afectan de este modo a la larga pero en
el caso de la cocaína es al momento.
Reflexión personal:
Elegí este tema porque a mi
alrededor muchas personas padecen de esta enfermedad y ni siquiera tiene
conocimiento de su problema. Comencé a leer cifras de muertes anuales según la
OMS, y procedí con el texto que me proporciono la UnADM. Me gusta mucho hacer una reflexión
personal, ya que en lo personal yo no padezco una adicción, pero estoy rodeada
de personas que padecen adicciones y no precisamente legales. Según la OMS al
año fallecen 200,000 victimas de una adicción. El problema de mucha gente que
es adicta es que no cuentan con el apoyo o la ayuda suficiente para curar esta
enfermedad. Es muy grave que aun sabiendo los problemas que acarrean fumar,
beber alcohol o incluso inhalar o inyectarse sustancias estimulantes las
personas sigan haciendo uso de ellas sin tratarse. En lo personal creo que
hacen falta mas programas de rehabilitación a nivel mundial, ya que dia tras
dia las adicciones sobre todo a sustancias legales como tabaco y alcohol se ven
ya muy normales, pero no son nada indefensas. Incluso y para muchas personas el
uso del tetrahidrocannabinol o “mariguana” es como fumar cigarrillo. Hace falta
que los padres se sienten a hablar con sus hijos, que a parte del dialogo se
les de una perspectiva de lo que es ser adicto. Si de por si hay personas que
tienen el factor genético en su contra, hacen falta mas campañas e información
mas publica y transparente para evitar el uso de ciertas sustancias que
arruinan la vida de las personas y alrededor de la suya. Según la pagina www.clinicaser.com estima que los jóvenes comienzan sus
adicciones entre los 13 y los 15 en promedio, a esta edad el cuerpo humano aun
no alcanza su madurez completa, mental y anatómicamente, lo que empeora todavía
el uso de las drogas. Es importante que tanto adultos como jóvenes, hagan
consciencia de que las adicciones se convierten en un problema y una enfermad
crónica que como tal requiere tratamiento para controlarse pero se puede
recaer. Mucha gente no esta consciente de que el cerebro también alcanza un
grado de adaptabilidad a ciertas sustancias que causan dependencia y
gradualmente va requiriendo de mas dosis cada vez para alcanzar el mismo grado
de satisfacción que le causa dicha sustancia. Sin duda alguna hacen falta
campañas de ayuda y concientización, no solo hacen falta eso, es necesario
aplicar regímenes estrictos que prohíban la venta de alcohol o cigarro a partir
de determinada hora, que se tenga mas control sobre los narcóticos por el
propio bienestar humano.
Bibliografía:
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